ACCIDENTE EN EL HUCA

El pasado martes, día 15,  ha tenido lugar un accidente de trabajo muy grave en el HUCA. Uno de nuestros compañeros, un trabajador de EULEN,  ha sido atrapado por el camión con el que operaba, el cual lo aplastó hasta provocarle heridas tan graves que han hecho que haya sido ingresado en la UCI del  hospital, en la que aún sigue luchando por recuperarse. Sin embargo, este suceso tan penoso no ha provocado ningún revuelo, apenas una pequeña columna en solo uno de los periódicos de la provincia. No es la boda de ningún famoso, ni la calentura de ninguna barragana de tertulia barata, ni unos premios en los que la burguesía intercambia su autosatisfacción con otros privilegiados: hoy por ti, mañana por mí. La salud  y la vida de un trabajador son unos bienes baratos y abundantes que los empresarios sin escrúpulos pueden derrochar por un precio escaso. Siguiendo los mandatos del catecismo privatizador, tanto los gobiernos de la derecha como de la sedicente izquierda, continúan su marcha imparable hacia el desmantelamiento de partes fundamentales del sistema de salud. Primero dejamos que se degraden, luego nos deshacemos de ellas; mientras tanto vamos a entretener al personal comprándoles un ordenador o pagándoles una parte de la renta. Así, subcontratamos poco a poco trozos de nuestra actividad con el pretexto de que no las hacemos bien, que no somos rentables, que la empresa privada lo hace mejor y a menor precio. Comprobamos en las carnes machacadas de nuestro compañero de donde proviene el “ahorro”: de condiciones de trabajo degradadas, de salarios de supervivencia, de inseguridad culpable  y criminal, de la vieja explotación decimonónica que retorna porque nunca se marchó  del todo. Las deficiencias de este camión eran conocidas por todos los trabajadores. Una vez más el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales está detrás de un accidente que podía haber sido evitado. ¿Había EULEN evaluado los riesgos del puesto de trabajo, revisado el camión, informado y formado adecuadamente al trabajador? ¿Lo hace el HUCA, que es parte de la administración y por lo tanto obligada a hacer cumplir la ley, y responsable de coordinar informar y vigilar las subcontratas según el art. 24 de la LPRL y el art. 10 del RD 171/2004? Todos conocemos la respuesta: si nuestro centro no evalúa los puestos de trabajo ni vigila la salud de sus propios trabajadores, difícilmente se iba a ocupar de los de sus subcontratas.  Para eso las subcontratamos, para traspasar los gastos y la responsabilidad. Hace tiempo que CC.OO. viene señalando los peligros de la circulación de vehículos dentro del HUCA sin haber obtenido ninguna solución. La empresa EULEN y la Inspección de Trabajo no nos han permitido investigar el caso, incumpliendo así el art. 15 del RD 171/2004, lo cual denunciaremos oportunamente ante la Fiscalía especial para delitos contra la salud laboral. Desgraciadamente, este accidente tan grave estaba anunciado. Ahora, puesto que nuestra actividad preventiva, la de todos los que nos ocupamos de ella en el HUCA ha fracasado, solo nos queda esperar que nuestro compañero se recupere con las menores secuelas posibles y hacer todo lo que esté en nuestra mano para que algo así no vuelva a suceder.