NUEVAS TAQUILLAS EN EL CMI
¡Qué difícil resulta todo en este hospital! Después de años de frustrantes gestiones hemos conseguido un vestuario digno para el personal masculino del CMI. Lo que el hospital debería proporcionar a los trabajadores por higiene y seguridad, según obliga la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se convierte en una cuesta arriba de llamadas, despachos, demoras
y al final, casi como una concesión graciosa, alguien decide que se ha hartado de aguantarnos y, al igual que si saliera de su bolsillo y nos hiciera un favor, nos arregla el vestuario, se limpia, se pinta y se adquieren nuevas taquillas y bancos que sustituyan a las anteriores en las que no guardaría su ropa ni el mismísimo Torrente. Ahora nos ocuparemos de exigir que esta misma actuación se extienda al resto de los vestuarios del HUCA, a los que la dejadez y la falta de mantenimiento de los últimos cuarenta años han convertido en lugares insalubres y hacinados.
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